Menorca, la segunda isla más grande del archipiélago balear, ofrece mucho más que sus populares playas. La isla tiene una historia rica y un patrimonio cultural único, que la convierten en un destino ideal para visitar en cualquier época del año.
Aunque Menorca es menos conocida que sus vecinas Mallorca y Ibiza, no tiene nada que envidiarles. La isla cuenta con una variada oferta turística, que incluye sitios de interés histórico, gastronómico y natural.
Una de las principales atracciones de Menorca es su capital, Mahón. La ciudad tiene un casco histórico bien conservado, con edificios de estilo barroco y neoclásico. En Mahón también se encuentra el puerto, uno de los más grandes de España.
Otros lugares de interés en Menorca son el castillo de San Felipe, el faro de Favàritx y la reserva natural de S’Albufera des Grau. La gastronomía menorquina también es una atracción para los turistas, ya que está basada en productos locales como el pescado y las verduras.
Menorca es un destino ideal para aquellos que buscan una escapada tranquila y relajante. La isla tiene una gran extensión de playas de arena blanca y aguas cristalinas, ideal para disfrutar de unas vacaciones en familia.